La gravedad de la crisis económica, con un desempleo
galopante y un brutal ataque a derechos duramente conquistados como el acceso
público y gratuito a la educación, a la sanidad, a una vivienda o a unas
pensiones y salarios dignos, evidencian
el proyecto de reorganización social del capital financiero; que en paralelo
aplica una involución oligárquica y policial de las democracias parlamentarias.
Junto a esta desposesión de derechos sociales y
políticos, asistimos al “afloramiento
público” del saqueo del pais mediante un
entramado de negocios corruptos entre las grandes empresas y las élites
politicas, del que la monarquia es
participe activo y que constata que la transición no fue más que la continuidad
de la dominación de las élites franquistas.
Izquierda Anticapitalista llama a la construcción de frentes
de luchas plurales que, mediante la movilización y la organización, impulsen la
insumisión a este régimen corrupto y oligárquico y pongan en marcha “procesos constituyentes”, para acabar
con el régimen monárquico, la impunidad
del franquismo y levanten una alternativa republicana.
Estos procesos constituyentes, que deben instrumentarse en
el derecho de las naciones del Estado
español a ejercer su soberania, tienen que tener como objetivo prioritario
la aplicación de un programa de
“emergencia social”, con medidas tales como la auditoría ciudadana de la
deuda y la anulación de la deuda ilegítima; la retirada de las reformas
laborales, de pensiones, recortes y privatizaciones y la reposición de
salarios, derechos, prestaciones y servicios públicos; la creación de una banca
bajo control público y social con la expropiación sin indemnización de la
rescatada, intervenida o avalada por el estado, para crear y movilizar recursos
para servicios públicos y creación de empleos dirigidos a aumentar la
sostenibilidad ambiental. La suspensión de todos los desahucios que afecten a
la vivienda habitual ; dación en pago retroactiva; plan de alquiler
social; prestaciones sociales
suficientes para cubrir las necesidades básicas; combatir el fraude fiscal y
una reforma fiscal progresiva para la redistribución de la riqueza.
Impedir que la crisis la paguemos los
trabajadores, implica levantar una alternativa republicana que aplique otro
modelo social, un modelo socialista que ponga la riqueza social al servicio de la mayoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario