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martes, 16 de febrero de 2016

Anticapitalistas se personará como Acusación Popular contra el Juez Moreno.


Anticapitalistas se personará como Acusación Popular contra el Juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción Nº 2 de la Audiencia Nacional que, a petición del Fiscal, acordó la prisión provisional comunicada e incondicional (sin fianza) por enaltecimiento del terrorismo y por un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales  y de las libertades públicas garantizados por la constitución, de los titiriteros de la compañía ‘Títeres  desde abajo’.
Para Anticapitalistas no se han objetivado las causas para meter a los dos titiriteros en prisión, ni para liberarlos, ya que consideramos que ninguna de las dos resoluciones explican por qué se considera que los hechos señalados tienen carácter delictivo, limitándose por el contrario a enumerar una serie de actuaciones aisladas y descontextualizadas que no permiten concluir la existencia de los tipos delictivos indicados. Tampoco el por qué en el caso concreto se apreció riesgo de fuga o la necesidad de garantizar a través de la prisión, la comparecencia en Juicio. Tampoco se razona por qué habría riesgo destrucción de pruebas o la entidad que alcanzaría una prácticamente imposible reiteración delictiva.
Por todo ello entendemos que el Juez fue consciente de que los hechos sobre los que se pronunció  no eran delictivos, y que, por lo tanto, no cabía adoptar prisión preventiva por los mismos. Consideramos, por tanto, que la actuación judicial puede ser calificada de delito de prevaricación.

Esperanza Aguirre: quien quiso ser Thatcher y no llegó a Berlusconi

La dimisión (en diferido) de Esperanza Aguirre es una victoria del clima de indignación que ha quebrado la impunidad de quienes se creían intocables. Hoy el PP es un partido carcomido por la corrupción y en una crisis de proyecto cada vez más evidente. Pero no cantemos victoria, el proyecto de la derecha radical encarnado por Aguirre va a seguir ejerciendo su papel como oposición en el ayuntamiento de Madrid. Hoy la derecha española se encuentra en una grave crisis, sometida a la presión de la corrupción y ante la alternativa real de refundar su propio proyecto.
La dimisión de Aguirre forma parte de una estrategia de largo recorrido para salvar su imagen, pero demuestra las costuras abierta de un partido que debe ser desalojado de las instituciones, empezando por la Comunidad de Madrid. Ni este PP (en cualquiera de sus versiones) ni su secuela cuñada (Ciudadanos) pueden representar una alternativa a las políticas de destrucción de lo público y de los derechos.






viernes, 12 de febrero de 2016

»Incumplir la austeridad: una cuestión de poder... popular«

A pesar de las insistentes promesas, compromisos y desmentidos de Rajoy durante todo el año pasado, la economía española incumplió en 2015 el objetivo de déficit pactado con Bruselas para el conjunto de las Administraciones Públicas. Resulta paradigmático cómo este tipo de situaciones ocupan primeras planas o son relegadas a las páginas salmón de los periódicos según quién gobierne, o las diferentes reacciones que provocan en las instituciones europeas encargadas de supervisar este rigor presupuestario.
Lo mismo ocurre a escala internacional: Francia es el país de la UE que más veces ha incumplido el Pacto de Estabilidad europeo y, junto con Alemania, se han saltado ya 16 veces los límites de déficit o deuda desde la firma del Tratado de Maastricht. Sin embargo no hemos visto que la Troika practicase allí golpes de Estado financieros como el ocurrido en Grecia hace unos meses cuando pretendió salirse de las normas austericidas y deudocráticas fijadas por los poderes neoliberales.
El enésimo ejemplo de una importante lección: las leyes no son más que la codificación normativa de la correlación de fuerzas dada. Si queremos romper con el corsé de la austeridad, no basta con política de gestos y compromisos vacíos: tenemos que generar poder popular en las calles y en los centros de trabajo que se articule con las posiciones institucionales ganadas.






El programa del PSOE: maquillaje social-liberal vestido de cambio.


El programa de gobierno presentado por el PSOE sigue honrando los parámetros establecidos por las élites europeas, el Eurogrupo y la Troika, aliviando algunas reformas del PP pero sin rebasar el punto de partida ya bastante negativo que trazó el Partido Socialista en su anterior periodo de gobierno. En suma, se trata de una propuesta social-liberal que ni siquiera llega a restaurar el punto de partida de los derechos anteriores al inicio de la crisis.
A este respecto, el PSOE se muestra como un gobierno afín a los pilares económicos establecidos en la Unión Europea , aceptando el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y el proyecto de refundación que entraña el Informe de los Cinco Presidentes. Se trata de un gobierno responsable con las deudas creadas y con la consolidación fiscal del presupuesto .
En materia de empleo el PSOE plantea una reforma que estaría a caballo entre la que ellos implantaron en 2010 y la que impuso el PP en 2012. Introduce ideas de interés como la definición de tres figuras contractuales, impidiendo que un puesto permanente sea ocupado por un empleo temporal, o que deje de priorizarse los convenios de empresa. Pero sigue apostando por políticas de subvención a la contratación (inútiles para crear empleo neto, y que apenas sirve para abaratar costes laborales al empresariado para la contratación que igualmente iban a hacer) y apenas alivia en una medida ridícula la desaparición de la ultra-actividad de los convenios que llevó a cabo el PP y que supuso la destrucción de más de la mitad de los convenios colectivos en España.
Las políticas sociales que plantea también son tímidas, aunque al menos se las plantean, algo que el PP ignoraba ampliamente. Eso sí, no plantea ni siquiera revertir la reforma de las pensiones y apenas propone tiritas para las situaciones de pobreza energética y social (ingreso vital para familias sin ingresos), mientras que las medidas medioambientales no representan más que aspirinas ante un problema ecológico comparable a un cáncer.
Si Ciudadanos es el recambio del PP, este PSOE no aspira a ser más que su maquillaje: las mismas políticas austericidas pero con "talante de cambio".



martes, 9 de febrero de 2016

En defensa de los 8 de Airbus. No a la criminalización de la lucha obrera.

Hay situaciones que, lamentablemente, vuelven a estar al orden del día. El miedo a los desahucios pendiendo sobre muchas familias, la precariedad laboral que genera una miseria vital en amplias capas de las clases trabajadoras cuyos sectores más perjudicados son ya pobres y entre los que incluso aparecen problemas de malnutrición infantil, y además, el creciente número de sindicalistas y trabajadores enjuiciados por ejercer su derecho a la huelga y para los que se piden penas de prisión. Esta última situación se ha agravado en los últimos años, paralela al auge de movilizaciones que hemos vivido en el último lustro. Ante esta conflictividad, las élites a través de sus posiciones en los aparatos del Estado, han respondido con penas de escarmiento y con la promulgación de leyes que limitan los derechos democráticos, como la Ley Mordaza.

Uno de los casos con mayor ensañamiento judicial es el caso de los 8 trabajadores de Airbus, para los que piden 8 años de prisión por cabeza por su participación en los piquetes en su factoría durante la Huelga General de 2012. Desde Anticapitalistas envíamos un mensaje de solidaridad a estos trabajadores y a sus familias, e invitamos a todas nuestras amigas a sumarse a las convocatorias en su apoyo (véase el listado al final). La respuesta ante quienes nos quieren retrotraer a una sociedad en blanco y negro ha de ser contundente. No debemos olvidar que, al fin y al cabo, la historia de las conquistas sociales es la historia de las luchas en la calle por conquistarlas. No dejemos que naturalicen un estado de excepción y precariedad permanente. Ante la criminalización de la lucha obrera, todas a la calle.

domingo, 7 de febrero de 2016

Solidaridad con los dos titiriteros detenidos en Madrid #LibertadTitiriteros


Ante la entrada en prisión de dos titiriteros decretada por el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, desde Anticapitalistas en Madrid queremos manifestar lo siguiente:
1.- Expresar nuestra más estrecha solidaridad con los dos artistas detenidos. El auto de su ingreso en prisión supone un evidente atropello democrático a la libertad de expresión. Un auto basado además en prejuicios ideológicos y producto directo de un tribunal heredero del franquismo y cuya disolución debe ser una prioridad programática para las fuerzas del cambio.
2.- Más allá del valor artístico de la obra en cuestión y del público al que iba dirigida, la representación solo puede ser considerada como “enaltecimiento del terrorismo” en el marco de una espiral judicial, política y mediática que, desde hace años, viene impulsando una limitación evidente en los derechos y libertades civiles y políticos. Esta ola represiva y de restricción democrática debe ser contrarrestada con más y mejor democracia. Pero también con una actitud firme de quienes no nos resignamos a ver cómo los derechos democráticos más elementales son pisoteados.
3.- Este caso vuelve a poner encima de la mesa la forma hostil y agresiva en que las élites van a atacar a las experiencias de cambio político que hoy viven muchos ayuntamientos, entre ellos el de Madrid. El proyecto de cambio que hay en marcha en Madrid solo puede generar un choque de intereses y necesidades. Romper con el modelo urbanístico, con los contratos blindados, con las subcontratas o con la deuda ilegal no se va a poder hacer manteniendo una posición defensiva y reactiva. Lo que ha ocurrido con este caso (o en otros anteriores) es solo una muestra de cómo las élites quieren seguir imponiendo el marco del debate para ocultar lo que debe estar en juego para construir un nuevo Madrid. Avanzar hacia una democracia real, conseguir redistribuir la riqueza o la recuperación de lo que es de todos los madrileños y madrileñas es hoy lo que debe estar en disputa.
4.- Finalmente, creemos que Ahora Madrid y el conjunto de actores, colectivos y movimientos que apuestan por un Madrid democrático, solidario y desde abajo debemos trabajar conjuntamente por la libertad de estos dos artistas, así como denunciar los tribunales de excepción como la Audiencia Nacional y la creciente criminalización de la protesta y la disidencia social y política.

viernes, 5 de febrero de 2016

En Siria las bombas siguen cayendo contra los de siempre

Los tiempos de la geopolítica son malos tiempos para los pueblos. Los intereses geoestratégicos rara vez concuerdan con los de las mayorías sociales. Desde hace meses una coalición internacional formada por decenas de países bombardea Siria. Unos, supuestamente, contra posiciones de Daesh, aunque con escasos resultados militares. Otros, como Rusia e Irán, contra lo poco que queda de la oposición al dictador Assad. Ayer la aviación rusa derribó el último hospital que quedaba en pie en Alepo.
Pero una parte de la izquierda, movida por viejos enfoques “campistas”, solo reacciona a las injerencias imperialistas dependiendo del origen de las bombas. Sin embargo, las consecuencias de unas y otras son similares: masacre a diario de civiles, desestructuración de lazos sociales y más huida del país. Rusia y Assad usan la amenaza de nuevos flujos de refugiados hacia Europa para obtener un trato preferencial en las negociaciones de paz ahora estancadas. De la misma forma que Turquía rasca fondos europeos para ejercer de policía de fronteras. Migrantes, refugiados y población civil son utilizados como meras monedas de cambio en el macabro juego geoestratégico.
Las lealtades de las y los anticapitalistas están con los pueblos en lucha, no con los dictadores locales ni con las potencias extranjeras, sean del color que sean. Nuestro internacionalismo solo tiene fronteras de clase y nuestros gritos de ‘No a la guerra’ sonarán igual de fuertes independientemente del “campo” del que caigan las bombas contra los pueblos.






miércoles, 3 de febrero de 2016

No a la reapertura de Garoña, sí al cierre de las demás centrales nucleares

El Consejo de Seguridad Nuclear, donde el PP cuenta con mayoría absoluta, vota hoy la reapertura de la central de Garoña, escenario al que se oponen colectivos ecologistas, sociedad civil y todos los partidos parlamentarios a excepción de PP y Ciudadanos. Hoy mismo salen a la luz fallos de refrigeración en otra planta nuclear, la de Almaraz, que ponen en cuestión su seguridad. La derecha y el lobby nuclear siguen apostando por esta energía costosa, peligrosa y generadora de residuos altamente contaminantes pero que arroja grandes beneficios para un puñado de grandes empresas.

Las y los anticapitalistas lo tenemos claro: ni la energía nuclear ni el capitalismo verde salvarán el clima ni el planeta. La alternativa a una economía basada en las energía fósiles pasa por energías totalmente limpias y seguras, y por el fomento de medidas de autoconsumo, cooperativismo, ahorro y eficiencia energética. No queremos otra energía para seguir produciendo y consumiendo como hasta ahora: necesitamos acabar con el capitalismo que requiere más destrucción para seguir vivo. Por ello y para ello es necesario impulsar las luchas ecologistas invisibilizadas en la agenda política y social. ¡Salvemos el clima, no el capitalismo!