La situación económica y política en el Estado español continúa
deteriorándose a pasos agigantados. En este contexto, siguiendo las
indicaciones de la Troika formada por Bruselas, el BCE y el FMI, el PP
ha lanzado un ataque brutal contra los servicios públicos de sanidad y
de enseñanza. Tanto uno como otro, de tener éxito, pueden significar un
retroceso a la época franquista y una pérdida gigantesca de derechos,
así como una casi completa indefensión sanitaria y educativa para la
mayor parte de la población del Estado.
Los ataques repetidos del PP a los derechos sociales y políticos de la gente trabajadora están provocando una erosión de la base social de este partido, que día a día pierde apoyos, hallándose ya lejos de los que tenía cuando triunfó en las elecciones generales del 2011. El nuevo y sonado escándalo de corrupción en torno al antiguo tesorero Luís Bárcenas, que repartía sobres de dinero negro entre los cargos directivos del PP y con una cuenta en Suiza de 22 millones de euros, puede ser un golpe muy duro para la organización. El PSOE, incapaz de encontrar una estrategia alternativa a la que ha venido desarrollando durante todos estos años, permanece estancado a escala estatal y sufriendo nuevas derrotas históricas en los comicios autonómicos. Izquierda Unida, aunque crece electoralmente, continúa presa de su cultura institucionalista, como demuestra su participación con el PSOE en el gobierno de Andalucía. La emergencia de la Alternativa Galega de Esquerdas y, sobre todo, de la CUP en las elecciones catalanas, significan avances, aunque la ausencia de una alternativa política anticapitalista con audiencia de masas sigue pesando como una losa en el escenario político del Estado español. [click aqui para artículo completo]
Los ataques repetidos del PP a los derechos sociales y políticos de la gente trabajadora están provocando una erosión de la base social de este partido, que día a día pierde apoyos, hallándose ya lejos de los que tenía cuando triunfó en las elecciones generales del 2011. El nuevo y sonado escándalo de corrupción en torno al antiguo tesorero Luís Bárcenas, que repartía sobres de dinero negro entre los cargos directivos del PP y con una cuenta en Suiza de 22 millones de euros, puede ser un golpe muy duro para la organización. El PSOE, incapaz de encontrar una estrategia alternativa a la que ha venido desarrollando durante todos estos años, permanece estancado a escala estatal y sufriendo nuevas derrotas históricas en los comicios autonómicos. Izquierda Unida, aunque crece electoralmente, continúa presa de su cultura institucionalista, como demuestra su participación con el PSOE en el gobierno de Andalucía. La emergencia de la Alternativa Galega de Esquerdas y, sobre todo, de la CUP en las elecciones catalanas, significan avances, aunque la ausencia de una alternativa política anticapitalista con audiencia de masas sigue pesando como una losa en el escenario político del Estado español. [click aqui para artículo completo]
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