
Las elecciones del próximo día 17 en Grecia revisten una importancia
fundamental no sólo para el futuro de millones de ciudadan@s de ese
país sino para el conjunto de las y los trabajadores europeos. Grecia se
ha convertido en el laboratorio de las clases dominantes y el poder
financiero en su pretensión de acabar con todos los derechos sociales y
democráticos existentes para ir hacia un modelo de sociedad donde sólo
impere la ley del capital.
Los resultados de las elecciones del pasado 6 de mayo fueron un duro
revés para los planes de la Troika y las clases dominantes griegas y
mostraron el rechazo mayoritario del pueblo griego a las medidas de
ajuste y al chantaje internacional. Durante dos años el pueblo griego ha
luchado contra la austeridad impuesta por la Troika (el FMI, la
Comisión Europea y el Banco Central Europeo). Después de diecisiete
huelgas generales de un día, después de manifestaciones masivas y la
ocupación de plazas, después de la ocupación de centros de trabajo...,
las elecciones mostraron el rechazo masivo al memorando y a todos los
partidos favorables al ajuste estructural empezando por el PASOK.
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