Concentración, el Sábado 8 de febrero a las 12:00 horas en la Plaza del Ayuntamiento de Santander
NUESTRO CUERPO, NUESTRA DECISIÓN
De nuevo la iglesia y los sectores más conservadores
vuelven a señalar a aquellas que hacemos uso de nuestra libertad,
criminalizándonos.
El PP amenaza con volver a convertir en delito la
decisión de una mujer sobre su maternidad, forzándonos a ser madres salvo que
podamos haber sido violadas o correr un riesgo grave, condenando a mori a quien
no pueda viajar a Londres a abortar. Tutela a las menores, consideránolas
capaces para ser madres pero no pare decidir no serlo.
Ellos
no defienden la vida. No se preocupan de las mujeres que mueren por abortos
clandestinos, de aquellas que no pueden permitirse quedarse embarazadas por no
tener trabajo, ni del derecho a la educación, a la sanidad, a una vivienda, a
una vida digna, de quienes estamos en el mundo. Callan frente a las políticas
de austeridad y de desmantelamiento de las conquistas sociales. No es la vida
lo que les preocupa: es el control del cuerpo de la mujer, de su capacidad de
reproducción. Se trata de la puesta en cuestión de la capacidad de decisión de
las mujeres sobre su cuerpo y su sexualidad, de la recuperación de los roles
tradicionales en los que la mujer ha de ser sumisa, de la imposición de un
modelo de sexualidad ligado a la reproducción, reduciendo la sexualidad a la
heterosexual.
NO QUEREMOS VOLVER ATRÁS, TAMPOCO
CONTINUAR COMO HASTA AHORA
Mientras el PP nos amenaza con una nueva ley,
propuesta desde el Ministerio de Justicia y no por el de Sanidad, que
eliminaría las 14 semanas de aborto libre y establecería un sistema de
supuestos, más restrictivo que el de la ley anterior, del 85, nos encontramos
en una situación de despenalización parcial del aborto. El PSOE dio algunos
pasos pero no se atrevió a plantarse frente a la presión de la iglesia ni
rompió con la lógica de privatización.
- 98% de los abortos se realizan fuera de la sanidad pública, en clínicas privadas y concertadas..
- Una vez que vas a tu médico, tienes que irte tres días a pensártelo, con un sobre con información que queda lejos de la imparcialidad (ventajas fiscales, adopción). Se cuestiona la decisión de la mujer como si fuéramos unas histéricas e impulsivas, incapaces de tomar una decisión solas.
- No existe acceso gratuito a anticonceptivos. La prevención es fundamental. Es un derecho básico.
- Tampoco existe una educación sexual, y afectiva, que dé respuestas a la realidad. La única información es acerca de las ETS y los aspectos biológicos de la reproducción. La sexualidad es parte de nuestra identidad, es mucho más que reproducción.
- Muchos objetores de conciencia en la pública realizan abortos en la privada. La moral pasa a un segundo plano cuando se puede hacer negocio, pero sólo para ellos.
- Recortes en las ayudas educativas, asistencia social, dependencia, despidos, desahucios, … que limitan nuestros derechos en todos los sentidos
NUESTRA PROPUESTA: DERECHOS
REPRODUCTIVOS Y SEXUALES PARA TOD@S
o
Derecho
de autodeterminación sobre el propio cuerpo y nuestra sexualidad: sin intromisiones del Estado ni de la Iglesia. Reconocimiento
de nuestra capacidad para decidir si queremos ser madres o no, y cuándo, sin
tutelas, sin períodos de reflexión, seamos menores o mayores de edad.
o
Despenalización
del aborto: retirada del aborto
del código penal y derecho a decidir sobre nuestros cuerpos sin ninguna
limitación. Decidir no es un delito, es un derecho.
o
Aborto
libre y gratuito: finalización
de los conciertos a las clínicas privadas. Interrupción voluntaria del embarazo
en la sanidad pública, para todas.
o
Acceso
gratuito a los anticonceptivos:
en los centros educativos, en los centros de salud, en los centros de servicios
sociales.
o
Educación
sexual: para disfrutar de la
propia sexualidad, sin riesgos, con autonomía y responsabilidad, rompiendo con
la heteronormatividad. El placer no es un pecado.
o
Derechos
reproductivos para todas:
retirada de la restricción de la reproducción asistida a mujeres solteras y
lesbianas. No existe un solo modelo de familia.
o Defensa de la vida, frente a la austeridad y la precariedad.
o
Nuestras
vidas valen más que sus beneficios.